Diariamente vemos asesinatos, robos y violaciones en las noticias alimentando el morbo que llevamos dentro. Es extraño al mantenernos al margen de estos sucesos como si fuésemos inmaculados, pensando que jamas nos pasará a nosotros. Es algo inquietante cuando tomamos las cosas a la ligera y preferimos ahorrar unas monedas e ir a la boca del lobo. Sucede muchas veces cuando vamos por calles oscuras y con temible fama con tal de ahorrar.
Existe el temor a la llamada que no contestas, al saber que no ha ido a trabajar, que no apareció en su casa anoche. Las estadísticas lo manifiestan así. La realidad es tan frágil que es mejor no jugar con ella.
a L.
lunes, 6 de julio de 2009
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